Que tengas una Navidad excepcional
¡Que tengas una Navidad excepcional!
¿Seguro que has pensado en todo?
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Ya sea que te quedes sin ideas o
tiempo, ya sea que desee organizar la Navidad en casa, con su familia o para sus empleados, Lamara hace de su velada un recuerdo inolvidable.
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Nos ocupamos de tus compras, decoramos tu mesa, llama
al mejor catering, ocupémonos de envolver sus regalos, busque
la niñera más linda, ...
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Aprovechar al máximo
de este momento mágico.
Hacemos navidad
tu momento único.
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Adivina qué ... no es demasiado tarde para organizar todo
de tus fiestas!
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Imagina ...
¿No crees que es hora de divertirte?
Una Navidad revitalizante
Acaba de llegar a su cálido chalet, decorado con mucho gusto.
El horno todavÃa está caliente, galletas picantes.
te están esperando en el mostrador de entrada.
Tienes la tentación de sumergirte en el spa
pero un trineo le espera frente a la puerta principal. Disfrutas de este entorno magnÃfico, salvaje e inmaculado. Lanzado, te pones los esquÃs y te lanzas a las pistas. Ahora puede descansar mientras el chef prepara una deliciosa comida tradicional navideña para usted.
Y en tu traje de noche
te deleitas en este momento encantado.
Una velada corporativa memorable
No estás soñando, son tus empleados y algunos de tus clientes los que te están viendo llegar a este magnÃfico salón decorado.
Música, ropa de noche, buffet gourmet y cócteles se unen para ofrecerte
una visión general de los sueños.
A todos les gustarÃa agradecerles por este momento atemporal, cálido y motivador.
Una velada magica
Tus invitados llegan en un entorno encantador acompañados de música suave.
¿Quizás una banda de jazz? Intoxicado por
Los aromas que emanan de la cocina, estás a punto de sentarte a la mesa cuando descubren tu suntuosa mesa navideña.
Degustan, juntos, vinos y platos elaborados con pasión, para usted, antes de embarcarse en un vals mágico.
Ahora mira y disfruta de la chispa que emana de los ojos de tus invitados. Llegaste allÃ, todos están encantados con esta hermosa velada.
Una estancia tranquila
Sientes que los rayos del sol se deslizan sobre tu rostro y una suave calidez comienza a abrumarte. Ha llegado a su destino.
Finalmente, lejos de la ciudad, tienes la oportunidad de encontrarte a ti mismo. Ves a tus hijos jugar en el agua cuando te traen algo para saciar su sed.
Más tarde, después de un gran dÃa, tu cena de Navidad está lista. Deslizas los pies debajo de la mesa y te deleitas con esta suntuosa comida.
Se miran y se admiran
tus grandes sonrisas, muy bien realzadas
por tu tez bronceada.